El último número de la revista mexicana de la AMAI (asociación de investigadores de mercado en México) publica un estudio en el que se concluye que a nivel nacional las entrevistas cara a cara obtienen una tasa de rechazo del 42.9%. Es decir, "cada vez que se seleccionó una vivienda y se tocó una puerta buscando lograr una entrevista, existía casi un 43% de probabilidades de que esa entrevista no se lograra en esa ocasión" según declara el estudio.
Por regiones, la central (que abarca DF, Estado de México e Hidalgo) presentaba la mayor tasa de rechazo con un 55%, y por nivel socioeconómico la clase A/B un 53% frente a un 35% del extremo opuesto en la distribución.
Esta tasa de rechazo se mide por el promedio de número de intentos necesarios para obtener una entrevista (número de puertas tocadas) lo que nos dice que en promedio por cada 1000 contactos válidos es necesario contactar con 1.800 viviendas.
El estudio, realizado por la consultora Mitofsky concluye que la tasa de rechazo es producto de factores imponderables como las condiciones de tensión social o el clima, y que es un reto del sector conseguir que se reduzca.
En investigación online sucede algo similar a las entrevistas cara a cara: la tasa de rechazo es clave para obtener la muestra necesaria. Aunque no estemos utilizando marcos muestrales comparables (muestreo estratificado vs muestreo por cuotas), podemos comparar las consecuencias de la tasa de rechazo: no abrir el email con la invitación a la encuesta online sería el equivalente a no abrir la puerta de casa al encuestador. Un panel online con tasas bajas de respuesta tendrá un problema añadido al propio sesgo de autoselección ya existente en esta metodología. Como ya nos contaba Carlos Ochoa hace 4 años, una buena tasa de conversión y respuesta reporta beneficios metodológicos motivados por una menor autoselección de los participantes y eso revierte en muestras más heterogéneas, más diversas y eficientes. Es un primer paso para reducir el sesgo de no respuesta en investigación online y mejorar la representatividad de las muestras.
Link | Revista AMAI Marzo 2011
Razones para tener un panel online con buenas tasas de respuesta