Nunca antes en la historia los datos habían sido tan abundantes. Los generamos a un ritmo jamás visto. Según Dave Turek, vicepresidente de supercomputadoras de IBM, entre el inicio de la historia humana y el año 2003, nuestra especie generó 5 exabytes (5.000 millones de GB) de información. En 2011, empezamos a generar 5 exabytes de datos cada dos días, y en 2013, se esperaba que esa cantidad se generase cada 10 minutos. Es la era del Big Data.
¿Podrán las infraestructuras tecnológicas - capacidad de cálculo y especialmente de almacenamiento - soportar semejante cantidad de información? ¿O sufriremos un colapso tecnológico? Existen dudas al respecto. Pero yo quería escribir acerca de otro posible colapso, el colapso informativo.
Al respecto, os recomiendo la lectura de la entrevista que EL PAIS realizaba a Roberto Rigobon, profesor en el Centro Sloan de Administración de Empresas del MIT. Roberto nos recuerda algunos principios básicos que todo profesional de la investigación de mercados debería tener muy presentes: los datos, en sí mismos, no son importantes, para sacarles partido se necesita el factor humano.
Según Rigobon, existe una gran diferencia entre tener datos y tener información. Cada día se acelera nuestra capacidad de generar datos, pero eso no significa que estemos generando más información ni que extraer esa información sea fácil.
Me quedo con esta frase de la entrevista: "Los datos nunca hablan por sí solos. Los datos son como los criminales: puedes hacerlos confesar, pero no siempre te van a dar la información que tú quieres".
Según Rigobon, para resolver este problema, las empresas pronto van a tener un director de datos igual que tienen a un director financiero o de operaciones.
Podéis leer la entrevista íntegra aquí.