Hace ya un tiempo encontré esta viñeta de Ernesto Rodera en el periódico ADN, uno de los que te entregan a la salida del metro.
Desde hace años, las encuestas telefónicas son una de las metodologías más utilizadas y más representativas para realizar estudios de mercado y opinión, y según datos del informe del sector de Aedemo (2004) las encuestas telefónicas suponen un 40% del volumen total de estudios que se realizan.
Esta viñeta es un caso extremo, pero con el aumento del uso del móvil y en determinados perfiles de consumidores, ¿pueden existir a día de hoy problemas de representatividad con esta metodología?
Publicada en el diario ADN en Junio de 2006